Una carta abierta a la gente del mundo

Covid, la Biblia y la marca de la bestia: ¿hay relación? Pt. 1

        El propósito de estos artículos será mostrar cómo los creadores de covid-19 (los que usaron la bioingeniería en este virus para la ganancia de la fabricación en los laboratorios de los EE.UU. y en Wuhan, China) están, de hecho, sólo siguiendo el guión profético, bíblico sobre cómo este mundo vendrá a un punto muerto con el regreso de Jesús a este planeta para llevarse a su pueblo que ha estado advirtiendo a otros de este mismo evento.  Recuerda que Noé hizo esto durante 120 años hasta que el diluvió empezó.  Esto condujo al mayor reinicio del mundo.  Si Dios no regresa pronto a nuestro planeta entonces los humanos realmente destruirán esta tierra. Apocalipsis 11:18 lo pone de esta manera: “Y las naciones se enojaron, y tu ira ha llegado, y el tiempo de los muertos, para que sean juzgados, y para recompensar a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, pequeños y grandes; y para destruir a los que destruyen la tierra“.  Un pasaje muy profundo en verdad.  Veamos entonces cómo juegan proféticamente Covid, la Biblia y la Marca de la Bestia.

        Comenzamos con Covid-19. Sea lo que sea, hecho por el hombre o no, el covid ha creado estragos en muchas sociedades, no porque sea una enfermedad como tal, sino porque son los políticos los que marcan los protocolos médicos de cómo atender a los enfermos y no el propio personal médico.  Los gobiernos parecen estar bajo el control de las farmacéuticas que están impulsando la inyección de la mayoría de los ciudadanos a un gran costo para la vida, la integridad física y la función, en esta tierra.  Para hacer esto es esencial que los gobiernos, no el personal médico, se encarguen de realizar esta gran hazaña.  Los gobiernos de todo el mundo parecen estar trabajando entre ellos pues todo parece muy sospechoso.  No son sólo los gobiernos los que están destruyendo sus economías, sino los mismos que podrían impedir el éxito de los gobiernos y de las farmacéuticas al desconocer todas las constituciones y cartas de derechos de las naciones y la estructura económica de los países, el Poder Judicial, los guardianes de la justicia, todos, o casi todos, parecen haber rendirse ante los políticos. 

        La ciencia ya no es el intermediario para resolver los problemas médicos, son los gobiernos y las farmacéuticas con los pronunciamientos unilaterales de sus científicos elegidos los que por ahora tienen el poder, y ese poder afortunadamente parece estar tambaleándose cuanto más investigamos los asuntos de covid.  Esto no quiere decir que las cosas vayan a volver a la normalidad al final, sino que los fabricantes de covid no conseguirán lo que quieren; pero, no obstante, han preparado el escenario para lo que está por venir.  Y el futuro será horrendo para algunos y alegre para otros.

        Las mentes maestras de covid ya han revelado sus intenciones para este planeta.  Klaus Schawab y Thierry Malleret, en su libro El Gran Reajuste, dicen que Covid-19 creará un reajuste y dará paso a una cuarta revolución industrial y que “deberíamos aprovechar la oportunidad para reimaginar nuestro mundo en un intento de convertirlo en uno mejor y más resistente cuando emerja al otro lado de esta crisis”.[i]   El énfasis en el Gran Comienzo es que el covid hará que nuestro mundo sea más unido e interdependiente.[ii]  Sin embargo, cuando los lectores consideren cuidadosamente encontrarán que la fuerza impulsora para el reseteo y la interdependencia de nuestro planeta no es el covid, sino una élite que está explotando (algunos dicen “fabricado”) el covid con el fin de traer algún tipo de hegemonía de las naciones por los métodos que ellos encuentran necesarios, y estas acciones se pueden ver en todo el mundo hoy en día; algunos de estos métodos son la creación (utilizando el poder engañoso de los medios de comunicación establecidos), un gran miedo entre los seres humanos, exigiendo el uso de máscaras para todos, los mandatos sobre cómo la gente opera en los hogares, las empresas, las escuelas y el distanciamiento social.  El otro arsenal de los gobiernos es la utilización de la policía, los llamados “guardianes de la paz”, para utilizar cualquier brutalidad para obligar a la gente a “obedecer” a estos líderes engañados.  Todos estos cambios y métodos según los autores del Gran Reinicio serán para el bien común y son de esperar porque el mundo no volverá a la antigua normalidad.[iii]

        Cuando uno mira con atención al covid y lo que está sucediendo a los ciudadanos de la tierra no puede dejar de ver un paralelismo con un incidente importante que tuvo lugar después del diluvio bíblico.  Ese incidente también creó un reinicio del mundo poco después del diluvio. Lo encontramos en la Biblia.  El incidente se encuentra en el capítulo 11 del Génesis.  El gran diluvio bíblico causó el Gran Reinicio de la humanidad.  Todos los inventos, las herramientas y las comodidades de los hombres perecieron en el diluvio que cubrió toda la tierra y destruyó todo excepto lo que había en el arca de Noé que Dios le ordenó construir.  Cuando los hombres salieron del arca y cuando la población aumentó en lugar de trasladarse a diferentes áreas de la tierra como Dios pretendía, fueron dirigidos por un gran líder llamado Nimrod a establecerse en un área que llamaron Shinar, que llegó a ser conocida como Babilonia.  Allí Nimrod comenzó a establecer un reino al que llamó Babel.  Desafortunadamente, este fuerte líder no dirigió al pueblo hacia Dios, sino que lo alejó de Dios y de sus instrucciones para la humanidad.  En lugar de que la gente se dispersara, Nimrod los llevó a vivir en una ciudad y allí hizo que la gente construyera una enorme torre con la esperanza de escapar de otro diluvio universal que Dios les aseguró que nunca volvería a ocurrir.  En Génesis 9:11 Dios dijo que no volverá a destruir la vida con un diluvio universal, ni volverá a destruir la tierra con un diluvio universal.

        El objetivo de Nimrod era evitar que el pueblo se extendiera por la tierra y se quedara en la ciudad. La Biblia nos dice que Dios intervino. Destruyó su Torre de Babel, cambió su único idioma en los muchos idiomas diferentes que hablamos hoy en día; y como la gente no podía entenderse entre sí, reunieron su propio grupo de idiomas y se extendieron por la tierra como más o menos lo vemos hoy en día y como Dios pretendía.

        Los artífices de Covid parecen desear que todos nos acojamos a la Agenda 21[iv] de la ONU según lo que leemos en el Gran Reinicio de Schawab.[v]   Ellos parecen estar planeando un tipo de control Nimrod del planeta económicamente, ambientalmente y socialmente.  Ellos postulan que la gente de la tierra sería más feliz de esta manera.  Esto es lo que mucha gente llama gobierno global, y todo fue iniciado por la instalación de Covid-19, (SARS-CoV-2) en todo el planeta.  ¿Tendrán éxito estas personas?  De acuerdo con la Palabra de Dios no lo harán.  Así como Dios derrotó los planes y propósitos de Nimrod de hacer que todos vivieran en enormes ciudades, en directa contradicción con las instrucciones de Dios, así también Dios impedirá los planes de estos globalistas actuales para controlar a la humanidad.  Sin embargo, en el gran plan de Dios para la humanidad, hay mucho más de lo que parece en esta enfermedad de Covid.  Nahum 1:3 nos dice que Dios tiene su camino en el torbellino y en la tormenta.  Así también con Covid, Dios tiene un propósito para la humanidad que desarrollaremos en estos artículos.

        Muchas personas se preguntan si Covid es la marca de la bestia?  En este artículo me gustaría que miráramos lo que es la ‘marca’ de la bestia y lo que hace que la gente concluya que Covid podría ser, en efecto, la marca de la bestia.  También miraremos la palabra ‘bestia’ para ver cómo se interpreta.  Veamos primero la palabra ‘marca’.  En Génesis 4 leemos la historia de cómo Caín mató a su hermano; cuando Dios le dijo cuál sería su castigo, Caín protestó y dijo que era demasiado grande, y que cualquiera que lo encontrara lo mataría, pero Dios puso una ‘marca’ sobre Caín para que cuando la gente lo encontrara no lo matara.  En el libro de Ezequiel, en el capítulo 9, leemos que Dios envió al profeta Ezequiel a Jerusalén y le dijo que enviara a los guardias de la ciudad a poner una “marca” en la frente de los hombres que estaban apenados y se lamentaban por la maldad que había allí. En Eze. 9:6 se les dijo a algunos de los guardias que recorrieran la ciudad y mataran a todos los malvados, dejando solos a los que tuvieran la marca en la frente. 

        La palabra ‘marca’ también se menciona en el libro apocalíptico de Apocalipsis siete veces, dos veces como “marca de la bestia” (Apocalipsis 16:2; 19:20) y cinco veces (Apocalipsis 13:16, 17; 14:9, 10; 15:2; 20:4) como simplemente ‘marca’, refiriéndose a la marca de la bestia.  ¿Cómo debemos entender esta marca?  Una de las reglas de la hermenéutica (interpretación) bíblica es permitir que la Biblia se interprete a sí misma.  En otras palabras, uno no puede leer un pasaje bíblico y adivinar (concluir por su propio razonamiento) que significa esto o aquello. 

        Sólo la Biblia debe ser su propio intérprete.  Cuando miramos la palabra ‘marca’ como se menciona en los textos de Génesis 4 con Caín, y en Ezequiel 9, y los de Apocalipsis no dicen específicamente qué es la marca, sin embargo, nos dicen que por la marca las personas se distinguían de entre el resto de la humanidad. 

        Podemos concluir con seguridad entonces, que la “marca”, ya sea la marca de Caín o las de los santos en Ezequiel 9, o las del Apocalipsis, no parece ser algo físico, por lo tanto puede tener que ver con el carácter y el estilo de vida de las partes involucradas.  También puede implicar ciertos hábitos, acciones o comportamientos de las partes involucradas.  La marca de Caín puede ser la excepción, pero en la Biblia no se aclara exactamente cuál era la marca de Caín, salvo que sabemos que su comportamiento fue de rebelión contra Dios casi desde el principio, hasta que mató a su hermano Abel.  En cuanto a la marca de la bestia, diremos más sobre ella más adelante en estos artículos.  Ahora vamos a explicar lo que significan las “bestias” en la profecía.

        En el libro bíblico de Daniel, capítulo 7, leemos que Daniel tuvo un sueño y vio salir del mar cuatro grandes bestias, todas ellas diferentes entre sí.  ¿De qué se trataba todo esto?  En Daniel 7:15-17 leemos que Daniel estaba preocupado por esta visión y no podía entenderla, así que le preguntó al ángel que estaba a su lado qué significaba todo esto.  En el verso 17 el ángel dijo que las cuatro bestias eran reyes o reinos que se levantarán de la tierra.  El verso 23 confirma que las bestias son reinos.  El versículo dice: “Así dijo: La cuarta bestia será el cuarto reino en la tierra, que será diferente de todos los reinos…” Daniel 7:23.  Por lo tanto, cuando miramos la “marca de la bestia” como se encuentra en Apocalipsis 13 estamos mirando algún tipo de comportamiento o acción de un determinado reino o gobierno.  Por lo tanto, cuando preguntamos si Covid-19 es la marca de la bestia, lo que en realidad estamos preguntando es si Covid es la marca de este o aquel gobierno en particular.  En algún momento descubriremos de qué gobierno se trata para tener una comprensión más clara de lo que trata la profecía.  Comparemos entonces cómo los gobiernos están gobernando a la gente bajo esta enfermedad covídica y lo que implica el gobierno de la marca de la bestia para ampliar nuestra comprensión de esta profecía.

        Actualmente, el mundo está atónito ante las medidas que muchos gobiernos están implementando o quisieran implementar en el esfuerzo por eliminar esta enfermedad, o eso es lo que se nos hace creer.  El peor de los gobiernos, por lo que podemos ver, es el de Australia, de hecho mucha gente ya se está preguntando si Australia sigue siendo un país democrático y libre.  Estas son algunas de las medidas que los gobiernos y sus perros guardianes, los medios de comunicación, están articulando (para más detalles, por favor, consulte: (https://hangonthebestisyettocome.com/how-the-covert-details-of-covid-were-covered.) hay mandatos de máscaras, todo el mundo debe llevar una máscara; sin una máscara en algunos lugares los gobiernos han dicho que las personas no pueden comprar, algunos, como New Brunswick Canadá, incluso se aventuraron a impedir que los no enmascarados compraran en las tiendas de comestibles para su comida si no tenían la inyección experimental de acompañamiento.  Afortunadamente, el poder judicial canadiense lo desestimó.  Todo el mundo tiene derecho a comprar alimentos para vivir. Al principio se cerraron todas las escuelas y la escolarización se hizo por Internet. 

        Otra medida fue que todas las personas de la tierra debían ser inyectadas con inyecciones experimentales que llaman vacunas para curar la enfermedad y salvar vidas.  Y aquí es donde se destaca Australia.  Es el más brutal, el más fascista y el más cruel de los gobiernos en su intento de controlar la enfermedad.  Los ciudadanos australianos no pueden volver a entrar o salir de Australia por miedo al covid.  Y nos dicen que su tasa de mortalidad por cólera es sólo de unos 1.200 de una población de unos 25 millones. Y tenemos entendido que Austria no se queda atrás. Ud. lector puede ver estos vídeos (https://www.globalresearch.ca/tide-turning/5766369; https://www.youtube.com/watch?v=h2_6X0ld4g4).  En muchos países de Occidente vemos la imposición de pasaportes verdes, no se puede viajar a menos que uno se inyecte contra el covid; incluso si uno tiene un pasaporte verde debe estar en cuarentena cuando llega a casa.  Para terminar, nos preguntamos si estas medidas contra el covid: no comprar, no viajar y no tener libertad para ir a donde uno quiera, nos resultan familiares.  ¿Suenan a conceptos sacados directamente de la Biblia?  En nuestro próximo artículo exploraremos esta cuestión.  Que Dios los bendiga a todos en este nuevo año.  Por favor, prepárense mis amigos, ¡las cosas se están calentando!

[i] Klaus Schawab and Thierry Malleret, The Great Reset, page 19 (Kindle)

[ii] The Great Reset, 21-22.

[iii] The Great Reset, 18, 173

[iv] United Nations Sustainable Development. United Nations Conference on Environment & Development, Rio Janeiro, Brazil, 3 to 14 June 1992. Agenda 21. By 2030 the UN hope to see these measures implemented by all member states.

[v] The Great Reset, 60, 249

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